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Crema de continuación con tecnología transdérmica Snellina para muslos y glúteos
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Crema de continuación con tecnología transdérmica Snellina para muslos y glúteos
Después del Tratamiento de Ataque de 14 días es posible prolongar los efectos del producto aplicando la correspondiente crema de continuación dos veces al día en un tubo de 200ml.
QUÉ SABER SOBRE LA ADIPOSIDAD LOCALIZADA
El tejido graso se distribuye en el organismo de dos formas: generalizada o localizada.
Con el primero, se distribuye uniformemente por todo el cuerpo, incluso en los músculos.
Con el segundo, el organismo tiene sitios preferenciales de acumulación, por ejemplo el abdomen, caderas, muslos, etc.
Esto significa que todas las calorías consumidas además de las propias necesidades acaban siempre en la misma zona. Regiones corporales específicas se convierten en el reservorio preferencial para la acumulación de exceso de lípidos, formando áreas con adiposidad localizada (Fig. 2).
LAS CAUSAS DE LA ADIPOSIDAD LOCALIZADA
La hiposidad localizada está influenciada por varios factores que incluyen predisposición genética, metabolismo, estilo de vida sedentario, presencia excesiva de toxinas alimentarias. El estrés y los factores dietéticos relacionados con las dietas desequilibradas también favorecen el almacenamiento de grasa localizado.
Las células que actúan como depósito lipídico son los adipocitos, ubicados en partes típicas del sujeto y que se llenan o vacían de grasa. La función principal de las células grasas es el almacenamiento de energía en forma de triglicéridos.
La célula, llenándose de triglicéridos, aumenta su volumen hasta alcanzar un valor máximo (alrededor del 170% del volumen normal). En este punto, al no poder acumular otros triglicéridos, se diferencian nuevos adipocitos y así aumenta el número de células adiposas con hiperplasia tisular.
CÓMO SE VE
Las adiposidades localizadas son acumulaciones de tejido adiposo que tienden a persistir, a veces incluso a pesar de una dieta correcta y equilibrada y a pesar de la actividad física.
Las áreas más frecuentemente afectadas por la adiposidad localizada varían entre los dos sexos. En la mujer predomina la hiposidad de tipo ginoide con masa grasa concentrada en caderas, glúteos, muslos y abdomen por debajo del ombligo.
A diferencia de la celulitis, en el caso de la adiposidad localizada se produce un aumento del tamaño de la célula adiposa, sin alteración del tejido conectivo y también se mantiene la vascularización normal.
Después del Tratamiento de Ataque de 14 días es posible prolongar los efectos del producto aplicando la correspondiente crema de continuación dos veces al día en un tubo de 200ml.
QUÉ SABER SOBRE LA ADIPOSIDAD LOCALIZADA
El tejido graso se distribuye en el organismo de dos formas: generalizada o localizada.
Con el primero, se distribuye uniformemente por todo el cuerpo, incluso en los músculos.
Con el segundo, el organismo tiene sitios preferenciales de acumulación, por ejemplo el abdomen, caderas, muslos, etc.
Esto significa que todas las calorías consumidas además de las propias necesidades acaban siempre en la misma zona. Regiones corporales específicas se convierten en el reservorio preferencial para la acumulación de exceso de lípidos, formando áreas con adiposidad localizada (Fig. 2).
LAS CAUSAS DE LA ADIPOSIDAD LOCALIZADA
La hiposidad localizada está influenciada por varios factores que incluyen predisposición genética, metabolismo, estilo de vida sedentario, presencia excesiva de toxinas alimentarias. El estrés y los factores dietéticos relacionados con las dietas desequilibradas también favorecen el almacenamiento de grasa localizado.
Las células que actúan como depósito lipídico son los adipocitos, ubicados en partes típicas del sujeto y que se llenan o vacían de grasa. La función principal de las células grasas es el almacenamiento de energía en forma de triglicéridos.
La célula, llenándose de triglicéridos, aumenta su volumen hasta alcanzar un valor máximo (alrededor del 170% del volumen normal). En este punto, al no poder acumular otros triglicéridos, se diferencian nuevos adipocitos y así aumenta el número de células adiposas con hiperplasia tisular.
CÓMO SE VE
Las adiposidades localizadas son acumulaciones de tejido adiposo que tienden a persistir, a veces incluso a pesar de una dieta correcta y equilibrada y a pesar de la actividad física.
Las áreas más frecuentemente afectadas por la adiposidad localizada varían entre los dos sexos. En la mujer predomina la hiposidad de tipo ginoide con masa grasa concentrada en caderas, glúteos, muslos y abdomen por debajo del ombligo.
A diferencia de la celulitis, en el caso de la adiposidad localizada se produce un aumento del tamaño de la célula adiposa, sin alteración del tejido conectivo y también se mantiene la vascularización normal.
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